Los ruidos que escuchamos en la calle, los residuos que reciclamos en nuestras casas, el agua que consumimos, el aire que respiramos todos los días...Forman parte de nuestro medio ambiente urbano.
Las personas relacionan "medio ambiente" con montaña y aire puro, sin embargo el medio ambiente en las ciudades existe.
Nuestra salud depende en gran medida del medio ambiente urbano, por esta razón debemos cuidarlo, respetarlo y defenderlo.
¿Por qué el medio ambiente urbano está deteriorado? La contaminación atmosférica en las grandes ciudades y áreas industrializadas está presente y esto afecta diariamente a todas las personas que habitan en ellas dando lugar a malos olores, afectando a la industria ganadera y agrícola, y a materiales de construcción.
Hay algunas ciudades que se están convirtiendo en lugares poco aconsejables para ser habitados. El tiempo de exposición y la sensibilidad de los receptores son factores claves, hay que tener en cuenta que hoy en día la concentración y el tiempo de exposición de los individuos es mucho mayor y no se sabe con exactitud que efectos tendrá la contaminación del aire a largo plazo.
El aire en la ciudad
En España el 89% de las ciudades de más de 100.000 habitantes superan los niveles permitidos de contaminación. Hay 1,3 coches por cada hogar y un 55% de ellos tienen motores diésel, y el diésel contamina más que la gasolina. Además de la aglomeración en las ciudades que da lugar a un aire sucio.
Los vehículos que emplean gasolina como carburante emiten principalmente monóxido de carbono, óxidos de nitrógeno, hidrocarburos y compuestos de plomo. La emisión de sustancias tóxicas, como pueden ser, el monóxido de carbono (CO), el dióxido de carbono (CO2), clorofluorcarbonos (CFC), contaminantes atmosféricos peligrosos (HAP), plomo, ozono (O3), óxido de nitrógeno (NOX), partículas, dióxido de azufre (SO2), compuestos orgánicos volátiles (VOC)…
La contaminación del aire puede causar trastornos tales como ardor en los ojos, irritación en la nariz, picazón en la garganta y numerosas afecciones respiratorias. Incluso, algunas sustancias químicas que se hallan en el aire contaminado pueden producir cáncer, malformaciones congénitas, daños cerebrales y trastornos del sistema nervioso, así como lesiones pulmonares y de las vías respiratorias.
A determinados niveles de concentración, ciertos componentes contaminantes del aire son sumamente peligrosos y pueden causar serios trastornos e incluso la muerte. Por lo tanto la protección del aire que se respira, es de vital importancia.
La polución y los coches
La polución del aire no sólo resulta dañino para la vida del ser humano, afecta también a la flora y fauna del planeta, a los mares y lagos, y a la capa de ozono disminuyendo su espesor y poniendo en peligro la atmósfera.
Sus efectos nocivos también se manifiestan y producen el deterioro de edificios, monumentos, estatuas y otras estructuras.
La contaminación del aire también es causante de neblina, la cual reduce la visibilidad en los parques nacionales y otros lugares y, en ocasiones, constituye un obstáculo para la aviación.
El hombre y sus incorrectos hábitos de vida también contribuyen enormemente a la contaminación del aire, dado el nivel poblacional de la Tierra.
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